El Anti-Heroe Playboy y el Patrón abusador
Posted on 10/08/2009 by Ego
Por: Juan O.
Este playboy es el anti héroe más común de las telenovelas. Puede ser joven (hijo de familia) o un hombre hecho y derecho, en lo demás no varia, tiene plata, no hace nada o poco de provecho, es egoísta y mujeriego al máximo. No conoce elamor verdadero, pero por mientras conoce (en el sentido bíblico) a cuanta mujer le cae por delante. De pronto encuentra la horma de su zapato en la heroína. Intenta seducirla le falla, se enamora y se pasa la mitad de la novela convenciéndola de que ha cambiado y la otra mitad que no ha vuelto a caer en sus antiguos hábitos.
Todos lo conocemos: Gabriel Corrado en Perla Negra, Fernando Colunga en María La del Barrio, Rene Strickler en El Privilegio de Amar, Hector Soberón en Mi Pequeña Traviesa y Facundo Arana en Muñeca Brava. Este antihéroe es normalmente inofensivo y fácil de manipular. Se pone peligroso cuando por aburrimiento (la gran enfermedad del antihéroe playboy) o por llevarle la contraria a alguien comienza a hacer daño en serio.
El futbolista Sergio (Lalo Capetillo) enojado porque su papá y madrastra no quieren darle su herencia se casa con la mugrosita Marimar, solo para abandonarla y destrozarle la vida.
En Perro Amor, impulsado por su malévola prima-amante, Antonio (Julián Arango) acepta una apuesta de seducir a la ingenua Sofía (Dana García).
En general, este antihéroe apela a una fantasía que toda mujer lleva dentro. La llamó el Síndrome de Doña Inés (la del Don Juan Tenorio), la ilusión de que una tiene el poder de hacer cambiar al hombre que ama.
Una variación más perniciosa del antihéroe playboy es la del abusador de poder o explotador. A diferencia del playboy este individuo trabaja, lo que le da la oportunidad de dominar la vida de sus empleados entre los que se encuentra la heroína. La mejor combinación del playboy y el abusador es el Fernando Mendiola de La Fea Mas Bella (remake de Yo soy Betty, la fea) que es mujeriego, egocéntrico hasta la pared del frente y se pasa el día inventado nuevas torpezas con que arruinarse a si mismo. Claro que para salvarlo esta su fea, devota y explotada secretaria Lety.
Más ingrato es el explotador cuando abusa del servicio domestico. Este personaje del patrón que se mete en el cuarto de la sirvienta, ya no es muy común, desde que las heroínas comenzaron a subir de nivel profesional , pero todavía aparece en refritos como en la novela brasileña Anjo Mao y por supuesto en la telenovela de época.
El mejor ejemplo es el Comendador de Xica da Silva quien no puede abusar de la heroína porque esta no se deja, pero si oprime con su poder a muchas gentes (algunos bien merecidos se lo tienen) en el campamento minero del Tijuco.
El futbolista Sergio (Lalo Capetillo) enojado porque su papá y madrastra no quieren darle su herencia se casa con la mugrosita Marimar, solo para abandonarla y destrozarle la vida.
En Perro Amor, impulsado por su malévola prima-amante, Antonio (Julián Arango) acepta una apuesta de seducir a la ingenua Sofía (Dana García).
En general, este antihéroe apela a una fantasía que toda mujer lleva dentro. La llamó el Síndrome de Doña Inés (la del Don Juan Tenorio), la ilusión de que una tiene el poder de hacer cambiar al hombre que ama.
Una variación más perniciosa del antihéroe playboy es la del abusador de poder o explotador. A diferencia del playboy este individuo trabaja, lo que le da la oportunidad de dominar la vida de sus empleados entre los que se encuentra la heroína. La mejor combinación del playboy y el abusador es el Fernando Mendiola de La Fea Mas Bella (remake de Yo soy Betty, la fea) que es mujeriego, egocéntrico hasta la pared del frente y se pasa el día inventado nuevas torpezas con que arruinarse a si mismo. Claro que para salvarlo esta su fea, devota y explotada secretaria Lety.
Más ingrato es el explotador cuando abusa del servicio domestico. Este personaje del patrón que se mete en el cuarto de la sirvienta, ya no es muy común, desde que las heroínas comenzaron a subir de nivel profesional , pero todavía aparece en refritos como en la novela brasileña Anjo Mao y por supuesto en la telenovela de época.
El mejor ejemplo es el Comendador de Xica da Silva quien no puede abusar de la heroína porque esta no se deja, pero si oprime con su poder a muchas gentes (algunos bien merecidos se lo tienen) en el campamento minero del Tijuco.
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