Recordando a las Grandes: "La Doña" Maria Felix

Posted on 10/01/2009 by angelcantocruz1980

"La Doña"

Por Angel Canto Cruz

María Félix la más deslumbrante belleza en el cine mexicano nació en Alamos, Sonora un 8 de Abril. Las estrellas no tienen edad, el recuerdo para el espectador será esa primera aparición de el rostro de María en su primera película "El Peñón de las Animas", bajo un sombrero una cara hermosísima mira y hechiza al espectador con esa mirada María conquistó el mundo.

Sus padres fueron Bernardo Félix y Josefina Güereña, el con sangre de indio yaqui, ella hija de españoles y educada en un convento en Pico Heights California. Sus hermanos Josefina, María de la Paz, Pablo, Bernardo, Miguel, Ma. Mercedes, Fernando, Victoria Eugenia, Ricardo, Benjamín y María del Sacramento. Antes de mudarse a Guadalajara la familia pasaba la vida entre Alamos y el Quiriego un rancho donde vivían los abuelos, allí María prefería jugar con sus hermanos subiendo a los árboles y montando a caballo y otras cosas que solo hacían los muchachos de la familia, se apartaba de los juegos de niña que con sus muñecas y comiditas practicaban sus hermanas. Le gustaba andar con su hermano Pablo desarrollándose una gran admiración por parte de María hacia su hermano, lo que fueron juegos inocentes en la niñez empezaron a parecerle peligrosos a la madre que observaba la veneración de que Pablo era objeto por parte de María, y habló con su esposo acerca de enviar a Pablo al colegio militar sin entrar en más detalles pues conocía el carácter fuerte de Don Bernardo. Esa sería la primera gran pena para María pues además de la separación se sintió que quedaba sola en medio de aquellas hermanas que no la entendían, contaba siempre con el apoyo de sus madre pero eso no era bastante para una niña que empezaba la adolescencia. Un día recibieron la noticia de que su hermano Pablo había muerto en el colegio militar las circunstancias nunca fueron del todo aclaradas, María pasó de la pena a un dolor nunca antes sentido.

En Guadalajara se fue convirtiendo en una belleza que desde los 13 años hacía volver la cabeza a sus compañeros de colegio y a hombres de mediana y avanzada edad. Un día los estudiantes le pidieron que fuera reina de la universidad, para María adolescente ser reconocida como belleza, ser coronada como reina y desfilar en una carroza por la ciudad fué un sueño que se hizo realidad y que continuaría para siempre gracias a la inteligencia, disciplina y férrea voluntad de María. Al poco tiempo y para evitar seguir bajo la disciplina de Don Bernardo se casó con Enrique Alvarez, la juventud y la inexperiencia de ambos terminó en divorcio, de esta unión María tuvo su único hijo, Enrique Alvarez Félix. María se desplazó a la Ciudad de México. Un día, a principio de los años cuarenta el Ingeniero Fernando Palacios la abordó en la calle de Palma y la convenció de hacer una prueba para el cine, ella no lo tomó en serio pensando que más bien el Ingeniero Palacios quería tener una aventura con ella pero una vez convencida que no era así le gustó el reto y aceptó, de allí en adelante todo sería historia y leyenda.

En su carrera cinematográfica María filmó 47 películas, todas con artistas de gran fama como Pedro Armendáriz, Rossano Brazzi, George Marchall, Yves Montand, Gerard Philipe, Vittorio Gassman, Curt Jurgens, Fernando Rey, Jack Palace, Fernando Fernán Gómez, Jorge Mistral,Arturo de Córdova, Jorge Negrete, Carlos Thompson, Ignacio López Tarso, Emilio Fernández y muchísimos más. María se casó cuatro veces: con Enrique Alvarez, con Agustín Lara, con Jorge Negrete y con Alex Berger, actualmente desde hace 16 años tiene una relación con el pintor francés Antoine Tzapoff. Vive seis meses del año en París y los otros seis en México, entre su casa de la Ciudad de México y la de Cuernavaca. Ha recibido y sigue recibiendo honores, homenajes y distinciones y el cariño del pueblo de México. En 1996 Francia la condecoró con la orden de Commandeur dans I´Ordre National des Arts et des Lettres, la más alta distinción que otorga el gobierno de Francia, siendo María la primera mujer en América Latina que la recibe. En París ocupa su tiempo en exhibiciones de arte, moda, antigüedades, museos y visitar a sus amigos, siendo la propietaria de la colección de pinturas "Cuando La Danza Se Vuelve Rito, Los Indios de México" pintada por Antoine Tzapoff y que ha recorrido varios museos de la República Mexicana, en Valencia, España y actualmente en París, Francia en La Casa de la América Latina (se inaguró en Marzo de 1997).

En México aparte de arreglar su casa de la Ciudad de México y la de Cuernavaca, asiste a comidas o cenas en casa de sus amigos, da entrevistas a periódicos o programas de televisión que encuentra interesantes. En 1991 en un programa de televisión con Verónica Castro, mantuvo cerca de 4 horas toda la atención de los telespectadores constituyendo así el rating más alto. En 1996 hizo un programa de televisión con Ricardo Rocha que duró 5 días (dos horas diarias ) y que mantuvo el interés de los mexicanos con el raiting más elevado. Hizo otro nuevamente con Verónica Castro a finales de 1996 con una duración de casi cuatro horas donde el tema fue la mujer, cantó dos canciones con mariachi y dos tangos. Sigue siendo objeto de interés, admiración y envidia cuando alguna persona anónima quiere hacerse notar escribe o da entrevistas que le darán unos pesos o notoriedad por 2 minutos.

A María nada de eso le importa, ella continúa innamovible, su público la colocó como la máxima Diva de habla hispana y sus fans la tienen como la diosa del cine mexicano, una personalidad única que no copió a nadie, que tiene un estilo propio que nadie pudo copiar.
Cuando alguien le comentó que un periódico la criticaba, ella contestó " Yo estoy hecha de baños de agua caliente y agua fría y muchas veces los de agua fría le dan más interés a los chismes ". A una reportera que le preguntó su edad, María respondió: " Mire señorita yo he estado muy ocupada viviendo mi vida y no he tenido tiempo de contarla ". La diva máxima de México, María Félix (mejor conocida como la Doña), falleció mientras dormía víctima de un infarto, aproximadamente a la una de la madrugada del lunes 8 de abril, en su residencia de la Ciudad de México. Nacida el 8 de abril de 1914, la Doña celebraría el día de su muerte su cumpleaños número 88.

Con un Homenaje Nacional en el Palacio de Bellas Artes fue despedida tumultuariamente por el pueblo de México.
CARRERA CINEMATOGRAFICA Conocida por el sobrenombre de La Doña por su papel en la película Doña Bárbara basada en la novela homónima de Rómulo Gallegos y por el protagónico de "Doña Diabla". Fue una de las tres grandes figuras de la "Época de Oro del cine mexicano" junto con Dolores del Río y Pedro Armendáriz. María Félix y Jorge Negrete empezaron una mala relación durante el rodaje de El Peñón de las Ánimas (1943), de Miguel Zacarías, ya que él había solicitado a su novia Gloria Marín para el papel principal (lo cual había sucedido antes). Si por esta causa el rodaje de El peñón de las ánimas fue difícil, y según algún reportero de la prensa sensacionalista, esto condujo al enfrentamiento directo. De modo que con el supuesto incidente contribuiría a la fama de "La Doña" como una mujer dura, que tanto contribuyó a su éxito.

Tras el rodaje de El Peñón de las ánimas, su fama ya no paró de crecer. Tanto es así, que filmes como María Eugenia (1943), de Felipe Gregorio Castillo, y Doña Bárbara (1943), de Fernando de Fuentes, le otorgaron la categoría de gran dama del cine local y figura principal de la edad de oro del cine mexicano.
Un papel estelar junto a un ídolo como Jorge Negrete en su mejor momento era una puerta lo bastante grande para que la cruzase sin reparos una damita dotada de tanta autoestima. A partir de entonces, todos sus papeles serían protagonistas, y concretamente el cuarto, sensacional: la Doña Bárbara del escritor venezolano Rómulo Gallegos. Él mismo se encargaba del guión y los diálogos de la película, y cuentan que al conocer a María en un restaurante exclamó: “¡Es ella! ¡Es mi Doña Bárbara!”.

Su celebridad aumento con su mítico matrimonio con el gran "músico-poeta" Agustín Lara, a quien conoce en 1943. Lara compuso para ella el tema musical "María Bonita", que la consagra internacionalmente. Su matrimonio con Lara concluye en 1948.
Doña Bárbara será el inicio de las importantes colaboraciones entre María y Fernando de Fuentes, a cuyas órdenes filma La Mujer sin Alma (1944) y La Devoradora (1946), cintas que contribuyen a aumentar su celebridad como "vampiresa por excelencia del Cine Mexicano", rol que sin embargo abandona en filmes como "El Monje Blanco (1945) de Julio Bracho y tras su primer encuentro con Emilio Fernández y su mítico grupo. De la mano de Fernández, María realizara las tres películas que la consagran a nível internacional: Enamorada (1946), Río Escondido (1947) y Maclovia (1948). Gracias a estos filmes, la fama de María cruza el Atlántico.

Contratada por el productor español Cesáreo González, María realizará tres importantes películas en España. Gracias a éste, la actriz participó en diversos proyectos fuera de su país, entre los cuales cabe destacar Mare Nostrum (1948), de Rafael Gil; y La Couronne Noire (1950), filme del argentino Luis Saslavsky basado en un argumento de Jean Cocteau. También fueron una producciónes españolas La noche del sábado (1950), de Rafael Gil, escrita a partir de la obra homónima de Jacinto Benavente, y Camelia (1953), de Roberto Gavaldón, donde hizo pareja con el actor español Jorge Mistral, bien conocido a ambos lados del Atlántico. De España pasará a Italia, donde realizó Incantessimo Trágico (1951) y Mesalina (1952), de Carmine Gallone, en su momento, la cinta más cara del cine italiano. En 1952, María regresa a México. S estancia en el país se basará principalmente en su matrimonio con Jorge Negrete, su otrora enemigo, y con quien María contrae matrimonio en 1953, enviudando once meses después. Tras la muerte de Negrete, María regresa a Europa.

En Francia realizará las cintas La Belle Otero (1954) y Les Heros son Fatigués (1955), esta última al lado de Yves Montand. Sin embargo, la cinta más importante de María en este periodo es French CanCan, del mítico director francés Jean Renoir.
A su regreso a México en 1955, María, convertida ya en fugura mítica del cine, se dará el lujo de elegir sus propias cintas, directores y hasta co-estrellas. De este periodo destacan La Escondida y Canasta de cuentos mexicanos (1955) y Café Colón (1958), las tres junto a Pedro Armendáriz, para muchos su galán por excelencia. En 1957 estelariza Tizoc, al lado del ídolo Pedro Infante, cinta que sin embargo no es del agrado de la actriz a pesar de su éxito internacional. En 1959, Ismael Rodríguez la reune en La Cucaracha, con su "complemento mítico", Dolores del Río. Su contacto posterior con el cine extranjero se limita a las cintas españolas Faustina (1957), de Jose Luis Sainz de Heredia y Sonatas (1959) de Juan Antonio Bardém, así como a la producción franco-mexicana La Fievre Monte a El Pao, dirigida por Luis Buñuel.

En 1956, María contrae matrimonio por tercera ocasión con el banquero francés Alexander Beger, con quien vivirá entre México y Francia, y de quien enviuda 18 años después. En los años 60's, la presencia de María solo se limita a unas cuantas películas, siendo las más destacadas Juana Gallo (1961) y Amor y Sexo, (1963), donde realiza un desnudo parcial. En 1970, filma La Generala, que será su última cinta. La telenovela mexicana La Constitución, en 1972, será su último trabajo profesional como actríz. A partir de entonces, María se retira de la vida pública de manera parcial para dedicarse a una de sus grandes pasiones: los caballos. Algunos de sus ejemplares llegaron a ganar importantes premios hípicos internacionales.

Su última pareja sentimental fué el pintor francés Antoine Tzapoff.
Los años postreros de María transcurren entre homenajes en festivales, inauguraciones de retrospectivas de Antoine Tzapoff, nuevas amistades, opiniones políticas que suscitan, muchas veces justamente, la crítica ("Yo no sé por qué Fox se arrodilla ante ese mugroso de Marcos"), simples despropósitos ("Los quise mucho, fueron mis amigos, pero ni Diego ni Frida me parecen pintores. Les falta, les falta"). Hasta el final asegura que quiere volver a la pantalla o cuando menos a la televisión. La muerte de su hijo y admirador más ferviente, Enrique Álvarez Félix, es el segundo momento reconocido de quebranto. En lo demás, María se niega a convertirse en una Norma Desmond de Sunset Boulevard , asilada en su residencia y entregada a la revisión de sus películas. Como Norma Desmond, exclama: "¡Entonces teníamos rostros!" ; a diferencia del personaje prodigiosamente interpretado por Gloria Swanson, nunca huye del mundo. Semanas antes de morir, acude a un concierto de Luis Miguel, que se acerca y la besa. Un reportero le pregunta: "¿Y dónde le dio el beso?". La respuesta es típica: "En la boca, ¿dónde más?". Su trabajo en Television fue en la telenovela que ella protagonizo "La Constitucion" que hacia a Guadalupe Arredondo.





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